Hace demasiado tiempo que no acudía a este lugar, el hecho de hacer ahora se debe,sin duda alguna, al confinamiento a causa de Covid19.
A estas altura poco se puede predecir del final de esta pandemia que si bien entró en nuestras vidas como algo lejano y no demasiado grave, a derivado casi sin darnos cuenta, en una maldición biblica de repercusiones jamas conocidas ni sospechadas por la humanidad.
He de confesar que al principio,quiza durante todo el mes de Febrero, me mostraba muy extrañado del confinamiento de China,sobre todo por las pocas victimas que anunciaban, y que aun proclaman,poco mas de 3500 personas. Indadablemente viendo la pandemia y como se ha extendido por el mundo resulta poco convincente creer a los chinos,pero eso poca importancia tiene. Lo grave es no denunciar la magnitud del desastre que se avecinaba.
Si la pandemia resulta desvastadora en cuanto al número de fallecidos no queda atrás el tremendo socabon económico que deja a su paso. El daño será enorme
Todavía es pronto pero ya se vislumbra el sombrío panorama.
A estas altura poco se puede predecir del final de esta pandemia que si bien entró en nuestras vidas como algo lejano y no demasiado grave, a derivado casi sin darnos cuenta, en una maldición biblica de repercusiones jamas conocidas ni sospechadas por la humanidad.
He de confesar que al principio,quiza durante todo el mes de Febrero, me mostraba muy extrañado del confinamiento de China,sobre todo por las pocas victimas que anunciaban, y que aun proclaman,poco mas de 3500 personas. Indadablemente viendo la pandemia y como se ha extendido por el mundo resulta poco convincente creer a los chinos,pero eso poca importancia tiene. Lo grave es no denunciar la magnitud del desastre que se avecinaba.
Si la pandemia resulta desvastadora en cuanto al número de fallecidos no queda atrás el tremendo socabon económico que deja a su paso. El daño será enorme
Todavía es pronto pero ya se vislumbra el sombrío panorama.