¿Quien soy;de donde vengo; a donde voy?.
He de reconocer que una buena parte de mi vida la pasé haciendome preguntas tales; era más una pasión por saber,por descubrir un haz inconcluso repleto de incertidumbre,que de agobios existenciales. Afortunadamente he llegado a desatarme de todas las ligazones que me aprisionaban al corsé de lo inintelegible,de lo innane,de lo fútil que me aportaba lo divino o la sinrazón de tendencias religiosas.
Esta liberación me ha aportado una capa de libertad a la vez que me ha propulsado a ocuparme más del entorno;a insuflando en mi una mayor cercanía hacia lo humano,hacia los demás que conforman mi contorno.
Las preguntas repletas de oscuridad,de miedos y temores,han dejado paso a la luz,a la claridad de la pasión para vivir con intensidad sin otroras o cortapisas;sin lastres ni culpas;sin temores.
En boca del Emperador ponían esta frase: He llegado a una edad en que la muerte es una derrota aceptada.
Hay veces que aceptar una realidad es tarea inacabada,mas propia de los hombres que de los pequeños dioses.
Por cierto,"Pequeños Dioses" es el nombre de un libro que publiqué en Venezuela en 1984. Ya a llovido sí.
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