
La última Huelga General dejó un cierto poso de fracaso; y es que en aquellos dias ya se estaba adueñando de la sociedad española cierto pesimismo,cuando no, ciertas dudas sobre el futuro más próximo. El buenismo del zapaterismo no fue capaz ni suficiente de impulsar los cambios que el pais necesitaba y todas las medidas que se tomaron no eran sino que meros parches a una situacion ya de por sí demasiado grave. Por contra,los errores y taras fueron constantes y persistentes. Las subidas de impuestos recaían una y otra vez sobre las clases medias;la banca seguía acumulando impagos y lastrando el crédito; las Cajas de Ahorro persistian en su caida al Averno mientras sus directivos se labraban su propio futuro con cargo a capitales públicos;el Banco de España permanecía agazapado en su concha de marfil, y las buenas intenciones del ínclito Zapatero chocaban con la fébril actualidad que engullía con voracidad sus intenciones.
Y en esto llego Rajoy,el Obscuro.
Tal vez saque al pais de esta crisis,tal vez las circuntancias le ayuden,tal vez los elementos se alineen a su favor,pero....las consecuencias las pagaremos en el futuro.
Cuando se vaya,dentro de algunos años, a este pais no lo reconocerá ni la Madre que la Pario. Palabra de Guerra.
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