lunes, 10 de noviembre de 2014

El Problema Catalán


Lo que conocemos como "problema catalán" lleva  instalado demasiado tiempo en la sociedad española y aun así no hemos llegado al culmen del problema,esto es,a la cima máxima de confrontación.  Esta se produciría si ganase las próximas Elecciones ERC y proclamase la Independencia unilateralmente.
   No obstante,y bajo mi punto de vista,el problema no tiene solucción.  Como otros muchos y no por eso la humanidad se hunde.  Y no la tiene por la base misma de nuestra propia configuracion como individuos,por el desprecio innato a las imposiciones,por la confrontación con el Poder,por el apego a nuestros íntimos sentimientos,por los personalismos llevados a las untimas consecuencias,por las arrogancias propias o por los defectos ajenos.
   Aun cuando se aceptase por un Gobierno la autodeterminacion, una parte importante tanto dentro de la propia Cataluña como en el resto de España no toleraría jamas aquella con lo que el conflicto alcanzaría proporciones dificiles de imaginar.  Se podrá argumentar en sentido contrario,es decir,en caso de no aceptar la separación, una parte de Cataluña se posicionaría enfrentándose al Estado.  En este caso,que es una hipótesis verosimil, traería consecuencias funestas a todo el territorio pero la Independencia no se lograría amén de un reguero de sufrimiento,de enfrentamiento y de heridas imposibles de cicatrizar. 
   Es cierto que la política es el arte de conseguir lo imposible y este imosible pasa necesariamente por que CIU se repliegue ante el avance de los soberanistas y el miedo a perder el poder.  Una alianza entre los partidos nacionales que garantizase la permanencia de CIU alejando a los republicanos lograría atenuar el conflicto que,aunque siquiese ahí,le restaría toda capacidad explosiva que hoy parece tener.
   La configuración de las Naciones se lograba en base a conquistas,y esto que parece ser de perogrullo, tiene todavía hoy su vigencia.  Solo en aquellos paises en que las diferencias son demasiado evidentes incluso antagónicas ya sea por temas religiosos,culturales etnicos u otros de dificil catalogación, logran separarse no sin antes escabrosos y dolorosos procesos.  En la retina de todos tenemos los ejemlos de los pueblos que confguraban la antigua Yogoeslavia; pero tambien otros como en Libia,Iran o la India.
 Aquellos Estados que pudiera parecer que otorgan a una parte del mismo un derecho como es el de decidir su propio destino ejemplo Escocia, tiene en su átomo algo que los hace diferentes pero demasiado evidente: ya eran un Pais dentro de una organización o reino existente. De ahí se deriva la consulta escocesa,que nada tiene que ver con Cataluña. 
   En el germen de la configuración de España como Nación participaron varios reinos,entre ellos algunos territorios que hoy pertenecen a otras naciones europeas; estos reinos fueron la consecución de guerras,de acuerdos,pactos o cesiones pero siempre bajo la égida de la guerra,es decir,bajo el respaldo de un ejercito poderoso o de unas alianzas con otro estado que,una vez mas,poseía un ejercito poderoso.  Esa unión de mas de quinientos años crea unos vinculos de muy dificil por no decir imposible rotura sin que ello evite cruentos enfrentamientos.  Nada es inamovible,es cierto,pero unas cosas mas que otras.  El quebrantamiento de estos lazos porque una parte de la población lo desee no es razón suficiente para ser aceptada de buen grado por la parte restante aun cuando se invoque los sacrosantos beneficios que engloba la democracia; una democracia mal entendida utilizada por aquellos que desprecian a una parte de un Estado legitimamente constituido y avalado por la historia.
   Hay quien alegará que todo cambio toda transformación conlleva necesariamente un coste,un coste elevado, y que la recompensa final compensará esos sacrificios.  Nada que alegar a este posicionamiento.  ¡Adelante!. 


















     











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