El Estado de Bienestar.

   Lo que conocemos como estado de bienestar se debe,por exclusión, a las políticas y Gobiernos socialdemocratas; con fuerte arraigo en los paises escandinavos sus planteamientos se fueron expandiendo por Europa con un impulso destacado a artir de los años 60.  Si en un principio
el concepto mismo ha sobrepasado los ámbitos tradicionales de seguridad y promoción social (trabajo, sanidad y educación) para acoger contenidos de seguridad personal, entendida como garantía de cada persona al disfrute de todos los derechos materiales y formales que le conceden las leyes. De otro lado, conforme el desarrollo económico se ha extendido a sectores sociales más amplios, han aumentado las exigencias del nuevo bienestar; pero estas exigencias requieren aportaciones ligadas a crecimientos económicos y sustentables.
    En épocas de bonanza todo el sistema se mantiene sin grandes sobresaltos;otra cosa bien distinta acontece en aquellas otras en que la economía vive una de sus crisis recurrentes.    Empero, el propio sistema es capaz de sustraerse a estos vaivenes si se cumplen algunas escenarios que apuesten claramente por su propia subsistencia; y esta debe estar amparada en la apuesta por politicas educativas,formativas de investigacion,por la trasparencia de la vida política,por la aunsteridad en las cuentas gubernamentales,por unas reglas sociales justas y por una justicia diáfana.
   Para llegar hasta aquí se debe implantar una política fiscal obsesivamente justa y distributiva, que abarque y ampare a toda la sociedad en su conjunto; una administración clara y eficaz; y sobre todo,un modelo político donde prime la austeridad, no ya solo en lo relativo a lo económico sino también en lo social.
   Pero el paso mas grande se dará cuando aquellos sectores menos proclives a la socialdemocracia oteen que el futuro se encuentra en sus sociedades y no en pequeños nucleos afines.  Ese es el gran reto pendiente,al menos aquí.