sábado, 31 de julio de 2010

Toros


Supongo que no habrá en España blog,revista o periódico que se precie que no haya escrito sobre la prohibición de los toros en Cataluña; pero claro de eso se trata: de prohibición.
Han pasado ya unos dias desde la votación en el Parlament y los ecos todavía se escuchan;ahora a interrumpido The Economist con un artículo sobre el tema y,a la vuelta de las vacaciones,todavía seguiremos erre que erre dándole al tema;no hay que olvidar que se acercan las elecciones.
Yo que no soy aficionado a esto del toreo y que tampoco suelo destacar en esto de los nacionalismos,sean de la clase que sean,no puedo mas que anunciar mi contrariedad en este tema. No me gustan las prohibiciones,excepto en algunas que me parecen obvias y esta no lo es,y suelo destacar aquel grito sesentino del "prohibido prohibir" cantado en las barricadas estudiantiles.
Considero además que toda prohibición lleva anexa a si misma un halo que la hace apetecible,ya sea para quererla ya sea para detestarla; y me refiero como un algo general y extensible a cualquier orden;lease tabaco,drogas o toros.
En el caso de los toros se dan estos síntomas; si no te gustan ni siquiera leeras las reseñas de los periódicos y punto. Si eres defensor de los animales tendrás que valorar otros condicionantes,incluso plantearte la propia alimmentación o la forma cuasi industrial en la oducción animal.Hay que tener en cuenta es el contexto histórico,artístico,festivo no ya solo en lo que conlleva la fiesta de los toros sino en los valores en los que nos hemos educado pues esto nos dice lo que somos; y yo que he crecido con esta fiesta corriendo por el derredor no me he sentido,jamas,asesino de animales ni he visto la degradación de los que acudían a los cosos.
Otra cosa parecen los condicionantes políticos y,es aquí,donde surgen las dudas; y ciertas comprensiones hasta llegar a entender un poco por donde van los tiros de esta votacion ganada en buena lid por el parlamento catalan.

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