viernes, 17 de septiembre de 2010

En el dia a dia


Uno de los mayores problemas con que nos enfrentamos en nuestra convivencia diaria en las ciudades,en las grandes pero también en las mas pequeñas, es el de la comunicación,o lo que es lo mismo,la falta de comunicación entre los residentes. Los que tenemos la fortuna,a decir de algunos,de vivir en nucleos de escaso caudal humano lo que nos embarga es la carencia o ausencia de intimidad;pareciera que vivimos subidos a un teatro y que nuestra existencia cotidiana se desarrollara a la vista de todos,constantemente. Es cierto que para algunos esto no representa problema alguno,tampoco en el otro caso aquí expuesto,pero para la inmensa mayoría tanto en uno como en otro supuesto,si es un verdadero problema.
No se trata ya de ser más o menos sociable sino de que tenemos,los de "pueblo" que desnudar constantemente nuestro diario convivir o,al menos,aceptar al prójimo como alguién no solo cercano sino como de la familia;esto que pudiera parecer fácil e incluso saludable comporta,no obstante,sus contras;presenta su faz mas controvertida e incomoda. Y no es que nuestra desnudez nos resulte molesta sino la ajena. La gente de ordinario se presenta desnudando sus interiores como sí en esa muestra expóntanea tratase de involucrarte en los vericuetos de su íntima existencia,trasladándote sus interiores,haciéndote partícipe de sus debilidades de sus fobias o sus pareceres. Pero lo más contumaz es que inquieren la toma de posicionamientos;la reclaman. Las muestras de indiferencia son denostadas,no aceptadas; se reclama la urgente e imperiosa toma de posición ante algo que,a buena fé,debería quedar sumida en el pozo de cada intimidad.
Pero esto es casi imposible. El solo y mero hecho de esa coexistencia cercana ya marca un decir;ya acota,casi,una predisposición ante cualfuese el hecho anunciado,por lo que la simple indiferencia o la cómoda imparcialidad es solo un eufemismo.
Tal vez sea este el peaje a pagar por el vivir codo con codo en el adosado dia de nuestra existencia. Lo otro,aquella carencia arriba pergueñada, es tema para otro dia,y de otro habitat.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Un honor leerle.
Sea Feliz

felix de valois dijo...

Gracias a ti Rosa. Poco a poco,en nuestro dia a dia, vamos construyendo nuestras vidas para que estas sean cada vez más plenas y sobre todo lejos de cualquier atadura. Se feliz tu también.
Bss