ETA

Es presumible que en el blog de Mario Conde no escribiría este artículo sobre ETA,entre otras cosas porque el aluvión de criticas sería inasumible e infumable para mi paciencia y,de otro lado,tampoco es cuestión de enzarzarse en batallas estériles e inocuas.
ETA anuncia una tregua. Bien. Este punto per se ya es esperanzador si bien muchos damos por descontado que no será definitivo entre otras cosas porque no oteamos que la banda,sus adlateres y correlegionarios tengan la sensación de sentirse derrotados porque,ademas,la propia sociedad en su conjunto tampoco la tenga; ni que decir tiene que los partidos o agrupaciones de uno y otro sesgo la posean también. El final de ETA o de cualquier otro grupo solo puede llegar a traves de una derrota clara y sin paliativos,que no es el caso,o de una negociación política que contemple,fuerce y ejecute,la liquidación de la misma. No voy a entrar en los detalles que tal negociación debe contemplar,pero tanto de un lado como de otro tienen que realizar concesiones. Como es bien sabido esto no gusta a la derecha,y menos si no está en el poder,pero sin este paso el final de la banda jamas acontecerá. Aun deteniendo hoy a toda la banda,siempre surgirá en los descontentos,en el lumpen residual que se ha ido fraguando a lo largo de los años,no solo los nostálgicos sino en aquellos que,ya sea por su visceralidad irracional,ya por su indisoluta juventud o ya sea por la criminalidad que atesoran en sus visceras sanguinarias, los que levantarán la bandera de la banda y así per seculorum; una y otra vez.
Lo dicho,sin negociacion política mucho me temo que esto tendrá continuación,como las malas sagas. Claro que no todo tiene que ser público y con Notario.
Por cierto,este es uno de esos casos en los que quisiera equivocarme.