Rajoy en Pontevedra.

  En algunos mentideros de Madrid,que así se decía antes, se murmulla acerca de los pasos del nuevo Presidente del Gobierno y su falta de acción en sus primeros dias.  Pues bien como se puede apreciar en la imagen está,estuvo,en Pontevedra como cualquier persona normal que vuelve a casa por Navidad.  Claro que él ya no es una persona normal,ni su cargo,ni sus obligaciones.  Y lo que para otros pareciera que entra dentro de la normalidad no lo es para un sujeto que es Presidente de un Gobierno azotado por una profunda crisis económica,moral y sobre todo ética.
Pero ya lo ven Vds. paseando por Pontevedra en busca,supongo,de la inspiración perdida,o divina,que para el caso tanto dá.  Lo cierto es que se esperaba mas de él.  Se esperaba que dirijiese unas palabras a sus gobernados,a los españoles,le hayan votado o no.  Ha defraudado a todo una nación que espera de sus dirigentes algunas directrices o palabras de aliento.de esperanza,de tranquilidad.   Pero...ya ven. El hombre tranquilo.  El hombre de los hilillos de silicona. Ni fu ni fa.
    Hay quien espera que cuando se anuncien las grandes medidas que segun los entendidos este pais necesita;esto es recortes y mas recortes,debería ser el Presidente del Gobierno quien anunciase las duras medidas; pero mucho me temo que esto recaerá en la segunda fila.
   Y es que Don Mariano ha aprendido algo en sus largos años en la administración del Estado,salir mucho en las fotos quema,sobre todo cuando son en blanco y negro.  Osea,que esperará a que sean a todo color.
     Mientras en Madrid se va cociendo lo que será la segunda línea del Gobierno; todo ese pastizal de subsecretarios que son el verdadero motor de las cosas; la FAES colocando sus escuderos;Aznar reclamando cierto protagonismo; y algun que otro Ministro preguntándose ¿donde está Mariano?
     Pues está aquí.  En Pontevedra...no te gode.