Horas Extras.

   A muchos no ha sorprendido el anuncio realizado por Alemania de buscar en la abundancia del mercado de trabajo español a jovenes con formación suficiente para insertarlos en su destacada economía.  Los datos indican que el paro en Alemania se encuentra sobre el 7% mientras en nuestro país es del 20% y,sin embargo,sabemos que las horas extras en Alemania alcanzan cifras fabulosas lo que vendría en contradicción con lo que los analistas económicos vienen predicando.
  Alemania tiene la jornada laboral más ajustada de toda Europa, con apenas 1.430 horas trabajadas por persona y año, frente a las cerca de 1.800 horas al año que contabilizan los trabajadores españoles por término medio y aun así la productividad de nuestro país se encuentra a años luz de la germana.  La productividad alemana es bastante superior por una serie de razones, entre ellas las relacionadas con una tecnología más avanzada en la mayor parte de las industrias,una mano de obra bastante cualificada en relación con el resto de Europa, y sobre todo por el alto valor tecnológico de una gran parte de sus sistema productivo.
   La solicitud de aquella mano de obra cualificada viene dada precisamente para evitar a las empresas el alto coste de unas horas extras que lastren beneficios y,por tanto,competitividad a una economía que ahora sí va lanzada comparándola con el resto de sus socios.
   Hay quien ve en esta marcha de nuestros jovenes como una verdadera desgracia cuando se olvidan que esto traerá un retorno; un retorno en producción,en rentabilidad,en conocimiento y,sobre todo,en esperanza.
    Una vez le comentaba a un biologo amigo que era una pena que hubiese tantos eucaliptos en nuestros montes gallegos,y su respuesta fue:es mejor que halla eucaliptos a que no halla nada.  Tras meditarlo durante unos breves instantes me dije a mi mismo que sí.  Es mejor que la nada.