miércoles, 6 de octubre de 2010

La Salida del Euro

 Desde algunos foros se vienen sucediendo, cada vez con mas asiduidad al albor sobre todo en  estos momentos de crisis económica, de voces criticas sobre la permanencia de nuestro pais en la órbita del Euro cuando no de la aceptación de la moneda única; las vicisitudes que atraviesa nuestra ecomomía y por ende,todo nuestro sistema económico, con la subsiguiente pérdida de riqueza,el aumento del paro y los problemas de la cuantiosa deuda aquellas voces reclaman por la salida del Euro y buscan la otrora salvadora automomía monetaria en las necesarias (según su visión) devaluaciones. 
   Aunque no somos partidarios de tales medidas ni las creemos como principal factor del desencadenante de la crisis actual sí,por contra,queremos saber si ello es posible; es decir,¿podemos abandonar el Euro?
   Esto tiene varias dimensiones e incluso implicaciones metafísiscas,sociales o morales claro,pero las dos fundamentales son: la vertiente legal y la deriva económica.
Los tratados no contienen una discusión similar del derecho a retirarse de la Unión Monetaria. De hecho esta es declarada por los tratados “irrevocable” e “irreversible”.   Desde el Tratado de Lisboa se contempla la posibilidad de que un país reniegue de su permanencia a la Unión Europea y,por lo tanto, pueda avandonar también el Euro; pero como ya habíamos señalado esto no está contemplado y es más una cuestión de la Comisión u/o, en última instancia, de los tribunales.
    Cabe señalar en sentido contrario y como mera curiosidad la carencia de un mecanismo en los Tratados  para expulsar a un país miembro del Euro o de la Unión Europea;claro que al ritmo que van las decisiones políticas todo es posible.
   Desde la vertiente económica diversos autores cuestionan que tal decisión traiga los beneficios deseados; incluso esos mismos autores cuestionan la válidez de las propias devaluaciones de antaño.   
Una salida del Euro conllevaria probablemente la salida de la Unión Europea,  y ello consecuentemente nos abocaría a una  posible pérdida de acceso al mercado único; sería de costosísima y lenta implementación  en lo económico,(obviando claro está el daño pais, de credibilidad  y un lago etc) y en el período transitorio que esto requeriría nos llevaría al caos.  Un caos todavía peor que los malos augurios que ahora algunos se empecinan en ver una y otra vez.
    En cuanto a los beneficios ,que yo estimo insignificantes, estarían pequeños beneficios económicos más allá de la nueva flexibilidad lograda, ya que  los salarios reales aumentarían inmediatamente, los tipos de interés también aumentarían, y habría problemas jurídicos enormes por la  re-denominación de todas las deudas y activos internacionales,amén de otras cuestiones de no menor relevancia.  Bueno como podrán entrever el cacao sería de ordago. Pero bueno es un buen test para aquellas mentes un tanto displacientes.

No hay comentarios: