Desde la ordenación del mapa socio-político español en la décado de los años 30 del siglo XIX España ha dado importantes y transcendentales pasos que hacen urgente una revisión de los estandares que motivaron aquella organización que hoy todavía padecemos.
En España tenemos más de 6.800 municipios con menos de 5.000 habitantes, y de ellos casi 6.000 no llegan a los 1.000 vecinos empadronados; la lógica y la evidencia urge a esta estructuración que reclamamos. Máxime en estos tiempos donde las necesidades son reclamadas en una igualdad de condiciones amparadas por la Constitucion. Según la Ley de Bases de Régimen local, los servicios obligatorios que debe prestar todo Municipio de menos de 5.000 hab. son: alumbrado público,cementerio.servicio de bsuras y la subsiguiente limpieza diaria,abastecimiento de agua potable y alcantarillado,acceso a los nucleos de población del municipio,pavimentación y buen orden de las vías públicas,control de los alimentos y bebidas,etc. En los municipios de mayor residencia la citada Ley va añadiendo otros servicios obligatorios como son: servicio de biblioteca,parque público,mercado de abastos,y tratamientos de residuos. Tambien recoge para los municipios de 20.000 hab. la prestación de los servicios de protección civil,servicios sociales.prevención y extinción de incendios y mantenimiento de instalaciones deportivas y,para los que superen esa cifra: transporte colectivo urbano de viajeros. Por tanto, todo un catalogo que supone enormes gastos o pésimos servicios.
En Grecia,como ya hemos comentado en un post hace algún tiempo,y debido a la crisis económica se dio este paso agrupando a las entidades municipales menores de 10.000 habitantes y no por ello se resintio ni se produjeron sobresaltos. Osea. que los antecedentes muestran que no solo es posible sino que es perentorio y casi de obligado cumplimiento para que todos puedan recibir un trato digno,rápido y eficaz de los escasos recursos que las entidades municipales puedan hoy dispensar. Entre estas mejoras podemos resaltar la mayor fuerza y representatividad política ante administraciones autonómicas y estatales, incluso ante representantes de distintos sectores privados hoy tan en boga por eso de la externalización de los servicios; ahorro económico tanto por reducción de cargos como por creación de una economía de escala superior para compras; mayor profesionalización y disponibilidad de los servicios municipales; posibilidad de prestación de ciertos servicios, que exigen un mínimo poblacional, como la policía local, protección civil, dotaciones deportivas, centros sociales,bomberos,maquinas de servicio público, páginas web, y un extenso etc.
Llegados a este punto solo sobresale una intensa duda en forma de pregunta,¿ estamos preparados para la dialéctica política que esto trae consigo? Como somos un país que se caracteriza por la proliferación de improperios antes de las consideraciones útiles y practicas,pues eso,que me entran las dudas. ¿Y a Vds.?
La solucción. Pues la solucción no se encuentra en el debate que acabaría derivando en la confrontación con signos apologéticos sino que hay que ir mas cerca...a la cartera. Con un buen plan E --repleto de millones claro--hasta los mismísimos diputados se apuntarían. Y es que ya se sabe que con cartera llena se llega mejor al corazón de los...Ayuntamientos.
Y es que si nos ponemos a analizar se nos ocurren varias propuestas pero casi todas pasan por el recurso a la coacción mediante el dinero. Si los municipios de menos de 10.000 habitantes vieran reducida la aportación estatal y más sobre todo comparándola con otro de 15.000 ó más acudirían prestos a sumarse a la iniciativa. Pero esto tiene que hacerse con una amplia participación de los partidos políticos pues ellos verán reducido drásticamente sus fuentes de poder; unas fuentes que son no solo de caudillaje sino tambien de caciquismo. Sin olvidar las fuentes económicas para dar de comer a sus propias empresas o favorecer a sus allegados. No es facil no,pero tampoco imposible.
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