Todavía no se han agotado los efectos que sobre la economía mundial está causando los anormales crecimientos de la economía China -anormales y de cierto temor por los desequilibrios que ello está produciendo-- y ya surgen los primeros análisis sobre el efecto que tendría una burbuja debido al imparable crecimiento de su deuda o a los desfases y desigualdades que se están produciendo en su interior. La guerra de divisas desatada por el dolar solo es un paso mas en esta dificil contienda entre la pujante econnomía y el rey del consumo; de momento las economías emergentes están pagado los daños y,Europa,no saldrá indenme de esta batalla.
Mientras tanto para que China continúe con su formidable capacidad productiva tiene que tener compradores . Con EEUU y Europa con crecimientos económicos muy débiles puede haber un problema de demanda. Este verano, China tuvo el menor dato de producción industrial en más de 18 meses. El Banco Central Chino está endureciendo sus directrices para tratar de tener una política crediticia más rigurosa.
Se ha construido y gastado como nunca en la historia milenaria del país y una gran parte del gasto se ha financiado a través del endeudamiento que llega al 29% del PIB. En el 2009 los bancos chinos dieron el doble de hipotecas que un año antes y los precios de las inmuebles no dejan de subir aun cuando algunos analistas ya ponen sobreaviso que mas de 65 millones de viviendas están sin vender.
Osea, que si China se amodorra ya saben lo que puede acontecer.
Pero no vayan a alarmarse en demasía. Un aumento de la divisa China haría mas competitiva a otras economías de la zona y restaría una presión excesiva que hoy sufre el desmedido consumo de materias primas a nivel mundial debido precisamente a esta imparable devorador que hoy es China. Hay que ir a una economía mas sostenible y no a un consumo despiadado que está hechando por la borda los enormes esfuerzos que algunos realizan,sobre todo en Europa.
No quiero cansarles, pero una noticia de última hora ha venido a recalcar esto que decía. Me refiero a lo señalado por el Presidente del Banco Mundial y a la sugerencia de que se retome la vuelta al patrón Oro y todo esto por la guerra señalada de las divisas: en fin,viejas recetas para problemas antiguos.
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