Hijos de la Gran Bretaña

    E. Betancurt es el nombre de un amigo portugues que suele quejarse muy habitualmente,con esa cadencia amoniosa que desliza la suavidad de ese idioma entrañable para mi, sobre el Ser Portugues.  El cree que sus paisanos son doblemente chabacanos, por un lado admiran todo lo foraneo y por otro, solo saben quejarse una y otra vez sobre todo lo que les rodea pero sin un ápice de acción.  Yo,que lo suele mirar atentamente mientras consulto el fondo de la escualida taza de café que nunca fue, muestro una mueca indolente para ocultar mi azoramiento; siempre me asalta la duda de que lea mis pensamientos y descubra que es lo mismo que suelo yo pensar,claro que de mis propios paisanos y no de lo portugueses.
    En el R.U. patria otrora de los dineros europeos suelen acontecer grandes y acalorados dislates pero que,casualidades de la ciencia,no suelen traspasar sus fronteras aun en los casos mas graves. De cuando en vez,cada vez mas frecuentemente si dejan oir sus voces para criticar con verdadero denuedo las implicaciones de los demas; por lo general suelen ser los franceses los que chupen el marrón,pero ultimamente este honor lo llevanos los españoles,es decir la economía española,los bancos o sus empresas.
  Estos dias en la BBC News se hablaba de los graves problemas de Irlanda y de que este pais habia acudido al FMI para tratar de mitigar su bancarrota ( cosa que han desmentido por activa y por pasiva,incluso desde Corea), pero en la misma noticia tambien se decía que lo mismo le ocurriría a España.  Así, sin mas.  El articulista o la línea editorial no creía necesario inundarnos con algunas cifras,  supongo que los lectores de la BBC son mucho mas inteligentes que nosostros.   Empero, lo que sí ha ocurrido en la City es que el Banco de Inglaterra ha tenido que socorrer al RBS y el Halifax-Bank of Scotland (HBOS) adelantándoles unos dineros en forma de préstamos, que duraron varios meses,   y alcanzaron un total de 61.600 millones de libras (68.000 millones de euros, 102.000 millones de dólares).  Esto no tendría mucho de particular dado los tiempos que corren a no ser que la operación de rescate fue mantenida en silencio durante más de un año, con el acuerdo del ministerio británico de Finanzas, por temor a desestabilizar al sector financiero en su conjunto.  
   No, no hace falta que pongan adjetivo alguno; no vaya a ser que algun hijo de la gran Bretaña se enfade.  Pero se imaginan si esto hubiese acontecido aquí.   Yo casi me froto las manos.