En política,se dice, todo está permitido; entendemos esto como una declaracion o nota aclaratoria que nos indica que despotricar,mentir o descalificar al contrario,por ejemplo,es algo cotidiano y perfectamente asumible por todos. Por todos los que comungan con ese credo político,claro está. No hay que dejar de lado que una gran parte se muestra indiferente. Y como esto es sabido se suele abusar porque en el fondo se sabe que no pasa nada. Todo esto viene porque en nuestro país se ha descalificado al gobierno poniendo los ejemplos en lo que se hacía en el exterior. Recuerdese que hasta hace bien poco se ponía como ejemplo al tigre celta;luego se habló de las medidas de Sarkozy y,poco mas tarde,el ejemplo era Merkel;bueno,ahora resulta que lo hecho por España estaba mal. Lo del 5% de los funcionarios ni les cuento. Pocos dias mas tarde,tras las elecciones de Inglaterra,con el famoso plan de los 500.000 despidos de Cameron las voces se trastocaron. Ahora le toca el turno a Portugal,el parlamento portugués va a votar el viernes un presupuesto de austeridad sin precedentes, que incluye rebaja de los salarios de los funcionarios y alza de impuestos, con el fin de recortar el déficit público desde el 7,3% del PIB (Producto Interior Bruto) en 2010 al 4,6% en 2011. Portugal tiene una deuda pública de 161.000 millones de euros, es decir, el 82% de su PIB , y desgraciadamente mientras haya déficit por pequeño que sea la deuda pública va en aumento. La situación se complicará más en 2011, con la llegada de vencimientos de su deuda pública por 25.600 millones de euros, de los cuales 19.700 millones son en el primer semestre. No olvidemos que este país ha vueto a subir el IVA,creo recordar 4 puntos por encima del español. Supongo que aquí se volverá a obviar todo esto y a dar palos a diestro y siniestro,siempre para el mismo lado,claro. y no es que lo censure,al contrario. Lo que afirmo es que se tiene que criticar la innación,el dejar de tomar medidas que afecten a la manera de actuar y no sobre aquellas que al fin van a ser copiadas por los demas paises de Europa.
Tenemos la tendencia a despreciar lo nuestro como un síndrome de propia incapacidad colectiva.
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