Suelo ser un apasionado de la lectura y por lo tanto leo todo aquello que cae en mis manos con una voracidad antropofagica; leo prospectos o manuales de física cuantica. Es por esto por lo que siempre he pensado en dedicar un pequeño espacio al comentario de libros,novelas o ensayos.Luego me surge la idea de que esto resultaría un poco condicionante porque añadiriamos un componente personal que pudiese realizar justo lo contrario de lo que desearíamos;esto es,pondríamos el contenido en función de unos intereses propios alejando a los futuros lectores de aquel sobresalto que la lectura en sí pudiera despertar. por contra,nos encontramos que algunas obras,si no fuese por los comentarios,sugerencias o recomendaciones,jamas llegarían a mostrarse ante nosotros. Y en eso estamos,entre pinto y valdemoro.
De lo que sí estoy seguro es en alejarme cuanto de ello sea posible es de aquellas obras que se convierten en Best sellers; y esto lo suelo aplicar,no solo a los libros,sino al cine,a la tv o a cualquier otra actividad. Y salvo excepciones que supongo que alguna habrá no suelo equivocarme; por regla general estas obras no me suelen aportar nada y la mayoría de las veces producen tan solo profunda decepción. Tengo ejemplos miles;ya sea en los libros ya en el cine.
Ultimamente suelo perderme por las viejas librerías adquiriendo libros desconocidos,de apenas trascendencia mediatica y los resultados son bastante gratificantes; y aunque suelo volver sobre los intereses de siempre,los viejos autores ya conocidos,voy descubriendo pequeñas perlas que pasaron desapercibidas; estos descubrimientos son lo aconsejable. Hay que dejarse llevar por el instinto y,de vez en cuando,hacer cierto caso a las sugerencias; pero,a pesar de todo esto,lo que debe primar sobre todo es ese inmenso placer íntimo y personal que realizamos con nosotros mismos llamado leer.
Así que no me hagan demasiado caso; pero lean aunque sean los prospectos que acompañan los chicles.
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